Pieles atópicas en los meses de frío

Cada vez más casos de pieles atópicas

La dermatitis atópica es una de las consultas que más recibimos en la farmacia últimamente. ¿Pero qué es? Es una enfermedad crónica de la piel, muy común, que se manifiesta con una inflamación de la piel, dando lugar a rojeces, picores, irritaciones, eczema... Suele darse desde los 3-4meses de vida y tiene un alto factor hereditario, pero no es exclusiva de la infancia. Últimamente se está dando cada vez más en países desarrollados, igual que otras manifestaciones alérgicas. ¿A qué se debe?

Posibles causas de la dermatitis atópica

Más allá de ir unido a deficiencias del sistema inmunológico, existen factores que las favorecen como las agresiones ambientales como el calor, el frío o la humedad, el sudor, el rascado o algunos alimentos (cítricos y estimulantes, como el chocolate). En adultos, un cambio en los hábitos de unos años hacia aquí, como un exceso de exposición a la contaminación, la falta de sueño y el estrés, pueden provocan su aparición.

Cómo tratar las pieles atópicas en invierno

Durante el invierno, por culpa del viento, frío y cambios bruscos de temperatura (por ejemplo con la calefacción, que además deja un ambiente más seco), nuestra piel se ve afectada y de deshidrata con mayor facilidad. Los tejidos que utilizamos en los meses de frío tampoco ayudan, ya que si una piel es sensible de por sí, el uso de tejidos sintéticos o lana empeoran los síntomas de atopía.

Otro aspecto a tener en cuenta es el uso de productos específicos para pieles atópicas, ya que mantendrán la hidratación de la piel sin dañarla, evitando los picores. En la farmacia tenemos varios laboratorios que tienen líneas específicas para el cuidado de estas patologías como XeraCalm de @Avene, Exomega de @Aderma o Stelatopia de @Mustela.

Consejos y prevención

-Evitar las duchas largas y preferiblemente que el agua sea tibia.

-Al secarse con una toalla, que sea sin frotar, más bien a pequeños toques.

-Que la temperatura del ambiente no sea muy extrema, intentar que sean suaves, sin abusar de la calefacción para no secar el ambiente en exceso. 

-Recomendable el uso de humidificadores en zonas de la casa donde el ambiente sea más seco.

-Evitar telas sintéticas como el nylon o las que puedan producir picores como la lana.

-Recomendable el uso de prendas de algodón y que sean transpirables y de colores claros.

-Evitar comer frutos secos y lácteos en exceso.